El 20 de mayo de 1.741 partieron los últimos barcos ingleses que asediaron Cartagena de Indias. Algo más de 3.000 hombres y 6 navíos habían defendido la plaza frente al ataque de la mayor flota jamás formada, más de 30.000 hombres y 195 navíos. La cifra tardaría más de dos siglos en ser superada y no sería hasta el desembarco de Normandía. Blas de Lezo, responsable de la defensa de la ciudad, había conseguido lo que parecía imposible con una falta de recursos incuestionable.
La historia está plagada de
hechos, en los que a pesar de no disponer de medios, hay gente que consigue los
objetivos de una forma extraordinaria y contra todo pronóstico. Encontramos grandes
figuras militares y políticas como Alejandro Magno o desde el punto de vista
económico imperios levantados desde un garaje o desde un pequeño taller de
confección. Cada uno de ellos tiene su historia de cómo lo consiguieron, pero
yo he elegido la de Blas para ilustrar que cualidades y circunstancias suplen
la falta de medios. Algo con lo que todos nos hemos encontrado, tanto en la
vida personal como en la profesional.
La victoria en lo que se llamó la
Guerra de la oreja de Jenkins, con la derrota de la flota Inglesa en Cartagena
de Indias, no fue un hecho puntual. Desde que ingresó en La Armada a los 13
años como guardiamarina, hasta el momento de ésta, su última batalla, su hoja
de servicios está plagada de acciones similares en cuanto a la superación de escasez
de medios. Cada acción desde guardiamarina le hizo ascender por méritos, le dio
la experiencia y el aplomo que forjaron el personaje necesario para llevar a
cabo la hazaña. El esfuerzo diario y cada obstáculo que superas te hacen más
grande. No subestimes las pequeñas victorias ni las tareas menores. Como en el
deporte, son las que te preparan para conseguir los grandes logros. Muy pocas
cosas son fruto de la casualidad, la mayoría son hijas del trabajo y del esfuerzo.
Uno de los hechos decisivos de la
batalla fue una simple zanja de unos dos metros que Blas mandó excavar bajo las
murallas. La red de espías fue fundamental para anticipar la defensa. Durante
el asalto decisivo al castillo de San Felipe defendido por 1.000 hombres,
10.200 ingleses quedaron atrapados frente a unos muros que sus escalas no
podían alcanzar porque eran dos metros más cortas debido a la zanja. Las
fuertes bajas sufridas, algunas fuentes las estiman en casi 8.000, y el hecho
de que los defensores, en el momento de mayor pánico, atacaran a la bayoneta,
desmoralizó decisivamente a las fuerzas asaltantes. La información y el uso de
ella, unido al ingenio hacen que lo más simple, bien utilizado, suponga la
diferencia frente a lo más caro o mejor a primera vista.
El sobrenombre de “Mediohombre” o
“Almirante Patapalo” no es casual. Con tan sólo 15 años pierde la pierna en la
batalla de Velez-Malaga, se le amputa sin anestesia y cuentan las crónicas que
no dejó escapar ni una queja. Por su valentía en la acción es ascendido a
alférez de alto bordo y continúa con su carrera con una pata de palo. Tres años
después pierde el ojo izquierdo en Tolón frente al duque de Saboya. Seis años
después pierde el brazo durante el asalto a Barcelona. Contaba 25 años y ya
estaba con medio cuerpo bajo tierra. Se le llegó a ofrecer un puesto en la Corte
en premio a sus servicios y dado su estado, oferta que declinó. Su estado no le
impidió casarse y tener una vida privada normal. Tampoco le impidió ser durante
años el azote de los corsarios y bucaneros en los mares del sur, el de los
piratas berberiscos en el mediterráneo y realizar otras acciones audaces como
el ataque a Génova, la toma de Orán o la acción en la ensenada de Mostagán. Si
tu determinación es clara, no existen los impedimentos. De ninguna clase. Ni
físicos, ni tan siquiera la posibilidad de acomodarse. Es muy difícil que
alguien te pare, siempre encontrarás la manera se seguir.
Las fuertes desavenencias con el
Virrey Eslava, encargado de aprovisionar de lo necesario la ciudad antes de
empezar el sitio, quedaron a un lado durante el conflicto. La moral de la tropa
era alta. La moral no puede estar baja sabiendo que te dirige alguien con
cualidades como la inteligencia, la valentía y la tenacidad, además demostradas
durante años (eso sí, pagado con partes de su propio cuerpo como si se tratara
de un Otelo cualquiera) Durante la batalla, Blas supo utilizar sus fuerzas, pero
no sacrificarlas inútilmente al evacuar castillos y fortificaciones cuando toda
resistencia era inútil. Todo, en su conjunto, hizo que sus hombres le siguieran
y confiaran en la victoria. El ejemplo, el transmitirlo durante una vida
coherente, el limar asperezas cuando se necesita estar unido…, convierten a un
jefe en alguien a quien seguir por convicción. Le convierten en líder.
Podríamos seguir con más aspectos
a destacar, pero he dejado uno en concreto para el final. Si algo creo que
define la vida de Blas de Lezo, es que nunca se centró en lo que le faltaba.
Supo ver lo que tenía y aprovecharlo con valentía e inteligencia.
Es muy difícil tener todos los
ases en la mano. Aprovechad lo que tenéis en cada mano, no siempre gana el que
tiene las mejores cartas. Hasta con el más humilde de los peones se puede ganar
una partida. Todos los esfuerzos cuentan y te forjan. Preparaos, utilizad la
información para poder emplear los medios de que disponéis de la mejor manera
posible, contrastad la información. Fijad los objetivos, sed firmes y flexibles
a la vez, haciendo de vuestra determinación vuestra guía. Aunad voluntades y
conseguid gente que os ayude por convencimiento. Cambiad vuestra actitud,
hablamos de falta de recursos, en realidad todo lo que hemos visto son recursos
que suplen otros que os faltan, aprended a ver lo que tenéis y sus
posibilidades antes de llorar por lo que os falta si no lo podéis conseguir.
Romper los pronósticos no es
fácil, pero se puede hacer.
Diego Lias
Me encanta la historia del "Mediohombre". Muy bueno.
ResponderEliminarExtraordinario artículo, ameno e ilustrativo. Aquí se demuestra la ejemplaridad de un personaje de nuestra Historia, cuya vida fue consecuente con sus circunstancias personales y medios disponibles para lograr el éxito.
ResponderEliminar¡Carámba con Blas de Lezo! Para que luego nos quejemos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la preparación y documentación de tus artículos. Me hacen refrescar mi memoria, en algunos casos, y aprender y sacar consecuencias positivas de todos los temas que tocas. Gracias.
La historia completa y rigurosa, sin novelar ni fantasias ,en www.labatalladecartagenadeindias.com
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios, no sabéis lo que me gusta que pongáis unas líneas, hace todo mucho más personal. Es un placer que me leáis. Un abrazo a todos
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