miércoles, 15 de julio de 2015

Plutón, más allá del Inframundo



Ayer, 14 de julio de 2015, la sonda espacial New Horizons (Nuevos Horizontes) llegó a Plutón, la frontera de nuestro sistema solar. Su objetivo principal: conocer Plutón y sus satélites. Justo el día anterior, Iker Casillas anunció su despedida del Real Madrid (desde el punto de vista empresarial, fue despedido). Entiendo que es un hecho mediático relevante y de repercusión internacional. ¿De cuál estamos hablando?


El Sistema Solar tiene nombres relacionados con los dioses de la antigua Roma, prácticamente importados de la antigua Grecia. Plutón es uno de los tres dioses principales, es el que reina en el inframundo (Hades para los griegos) Todo lo que está debajo de la tierra le pertenece, las almas de los muertos e incluso las riquezas, el oro, la plata,… extraídos de la tierra.

La sonda podría haberse llamado Hércules, o cualquiera de los hombres o héroes que consiguieron salir del inframundo, pero se llama Nuevos Horizontes. ¿Para qué hemos mandado una sonda si ya sabemos lo que hay en el inframundo? El reino de Plutón o Hades esta surcado por cinco ríos: Aqueronte (el río de la pena o la congoja), el Cocito (lamentaciones), el Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio) que es la frontera entre los mundos superior e inferior. Para llegar al final del inframundo, hay que pasarlos todos y superarlos. No es sencillo ni gratis el superarlo, hay que pagar a Caronte el barquero (Nombre del principal satélite de Plutón). La alternativa es vagar por la orilla hasta que pasen cien años.

Al igual que para entrar está Caronte (un autónomo que cobra de los clientes a pesar de trabajar para Plutón, y hemos dicho es el más rico de los dioses), para salir, está el perro de tres cabezas que guarda la puerta de salida. Su nombre es Cerbero y Hércules tuvo que domarlo para lograr salir. También Hércules recibió ayuda de sus amigos Atenea y Hermes.


Orfeo fue otro de los que consiguieron escapar del inframundo, entró para rescatar a su esposa. Fueron sus habilidades las que consiguieron, no sólo sacarle de allí, sino además que Plutón y Proserpina le permitieran llevarse a su esposa; con una condición, no mirar atrás. Al salir miró atrás y su mujer quedó atrapada en inframundo.

Proserpina, Perséfone para los griegos, hija de Ceres (diosa de la agricultura y la fecundidad), se convirtió en mujer de Plutón y por tanto reina del inframundo. Diosa de vida muerte y resurrección. Pasa seis meses en el inframundo y seis meses con su madre. (¡Ojo! Que no es la suegra la que viene a pasar los seis meses en el Inframundo. Privilegios de ser un dios. Perdón por el chiste) Cuando Prosepina está en el inframundo la tierra no florece (cosas de la suegra de Plutón, que se enfada por no estar con la hija). Llega el otoño y el invierno.

Todos pasamos por el inframundo alguna vez. A Iker le ha tocado un despido. Da igual el dinero que se tenga (Iker tiene mucho), da igual qué situación de inframundo te toque (un despido o cualquier otra). Todos pasamos por el mismo proceso. Todos tenemos que pasar la pena y la congoja, nos asaltarán las lamentaciones de cómo hemos llegado a esa situación, sentiremos el fuego que nos corre las entrañas, aparecerán nuestras frustraciones y las transformaremos en odio, y sentiremos el profundo vacío del olvido, la sensación de estar solos, de no importarle a nadie. Son ríos que tenemos que superar, no sin esfuerzo, hay que pagar a Caronte. Tenemos que esforzarnos por superarlos, la alternativa de quedarnos en una de sus orillas es mucho más dura.


En el inframundo no se produce, cuando está Proserpina en él, es Invierno. Sísifo, uno de los que no consiguió escapar, desperdicia su tiempo en intentar subir una piedra redonda a lo alto de la colina una y otra vez. Quedarte en el inframundo dando vueltas a lo mismo una y otra vez no sirve de nada.
Salir del inframundo nunca ha sido fácil, ha sido cosa de héroes. Hay que domar a la fiera que te impide salir, el “can Cerbero” (otro paralelismo para Iker, en futbol el cancerbero es el portero). Tienes que utilizar todas tus fuerzas y apoyarte en tus amigos como Hércules, desarrollar todas tus habilidades como Orfeo, y no sólo utilizarlas, ponerlas en valor. Y por último, tener la motivación y la convicción de que lo puedes conseguir. Esta es la única forma de salir.

Cuando salgas nunca mires atrás, recuerda a Orfeo, de nada sirve y sólo te puede hacer daño.

Pasa página. Todos somos Héroes cada vez que salimos de un Inframundo.  Has llegado sólo al exterior del Sistema Solar, el Universo es infinito, atrás sólo queda una pequeña parte, lo tienes todo por delante. Por algo la sonda se llama Nuevos Horizontes.



Diego Lias

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