martes, 19 de agosto de 2014

UTOPIA

La Real Academia de la Lengua define utopía como “Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación” En las empresas, y sobre todo los financieros, estamos muy acostumbrados a elaborar planes, proyectos, presupuestos… En definitiva metas a alcanzar. Cuando un “Business Plan” (palabro para llamar al Plan de Negocio de toda la vida) no es creíble, el banco, el comprador, etc., no te “compran” el proyecto. No confían que pueda ser realizable. Se convierte en una Utopía. La credibilidad de nuestros objetivos consigue apoyos, si no es creíble, no solo no te apoyan, sino que se ríen y corre la voz de que no tienes los pies en el suelo. No penséis que sólo ocurre en la empresa, ocurre en la vida cotidiana. Todos nos hemos encontrado con gente con grandes proyectos inalcanzables, cada vez que lo vuelves a ver, tiene nuevos pero los anteriores no los realizaron. Muchas veces, somos nosotros mismos.


El termino Utopía proviene de un libro que escribió Tomás Moro “Libro del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía” en 1.516 en el que se describe una sociedad ideal (para el autor) desde el punto de vista filosófico, político, económico, moral…En realidad, era una crítica a la sociedad de su tiempo, con problemas no muy diferentes a las actuales (hablamos del Renacimiento, cuando surgen las tendencias humanistas). A lo largo de la historia, sin este nombre, pero si con este concepto, se ha escrito mucho. Platón con “La Republica” o incluso el mito de “Sangri-La” que apareció en la novela de “Horizontes perdidos” de 1.933, muestran sociedades idílicas, la última, incluso incluye la inmortalidad. No hablaremos de todos los aspectos de hacer un modelo irreal en el que interviene una crítica de la sociedad existente, una valoración, una orientación (en función de la ideología del autor) y una esperanza de poder soñar con mundos mejores. Nos meteríamos en un buen charco.

El concepto de Utopía como objetivo inalcanzable, de momento, es más que suficiente. ¡Qué difícil equilibrio el fijar nuestras metas! ¿Metas realizables o metas inalcanzables? Pues en mi opinión, un poco de todo.

Las metas alcanzables, son fundamentales. Hacen que avancemos paso a paso, ganemos confianza. Hacen que nos sintamos orgullosos e intentemos hacer lo siguiente igual o mejor. Como he comentado, el poner objetivos creíbles y alcanzables, y que además los cumplamos, consigue que el resto de la gente nos vea como personas fiables, de compromiso, de honor, que lo que proponemos y decimos que haremos, lo cumplimos. Nos hace predecibles y por tanto de confianza (desconfiamos de lo impredecible). Es muy posible que, con este tipo de objetivos, tengas un relativo éxito en la vida, siempre y cuando te esfuerces para conseguirlos. El que marques objetivos alcanzables, no hace que los alcances, sólo el esfuerzo y la adaptación al entorno, hará que lo consigas.

Los objetivos que se ven inalcanzables, son también importantes. Las grandes hazañas se han conseguido con objetivos que todo el mundo creía inalcanzables. Tengo un grupo de amigas que ha empezado un proyecto importante. Me han pedido que les eche una mano precisamente con la parte de objetivos y su desarrollo. Las ideas las tenían muy claras, sólo necesitaban un poco de orientación. Tienen tres objetivos, uno es de los alcanzables y en los otros dos hay una diferencia. Uno es utópico a corto plazo, es posible realizarlo pero necesita planificación con objetivos más cortos y en un periodo de tiempo más dilatado. El otro es el típico utópico, porque tiene muchos obstáculos que vencer, normalmente insalvables. Estuve a punto de decirlo, pero se me pasó por la cabeza el que yo no quería que fuera el primer obstáculo en su camino para que lo consiguieran. Podía ser algo importante si se conseguía hacer. Hay varios factores que hacen que se consiga un objetivo utópico. Primero una voluntad férrea (que las dificultades no te desanimen), mucha suerte (que la tienes que buscar, no viene sola, si me queréis entender), utilización óptima de todos los medios que tienes a tu alcance, gran imaginación (para que los medios y las oportunidades surjan de donde no los hay), si puedes conseguir apoyos, mejor… ¿Sabéis? Creo que lo conseguirán, porque tienen todos estos factores. Un poquito de suerte y …

Por último, la utopía del mundo idílico. Tengo lectores que me dicen que lo que escribo está muy bien, pero que es utópico. Estoy convencido que el mundo tendrá siempre cosas malas. Por ejemplo, no creo que se pueda terminar con las guerras, con el hambre, etc. ¿Cómo? Si nosotros mismos fallamos al llevar la guerra a nuestro entorno. No tenemos el poder de hacer una guerra, pero generamos situaciones de conflicto, hacemos la vida difícil a los demás, los matamos moralmente, a veces incluso sentimos el odio. No somos seres perfectos y cometemos muchos errores. No somos perfectos ni lo llegaremos a ser nunca, la perfección es la utopía inalcanzable. Pero si no intentas mejorar cada día, si no te esfuerzas por superarte cada día, cada día estará más lejos, cada día harás que el mundo sea un poco peor. Incluso en el mundo de la empresa, el mejorar no tiene fin, siempre hay cosas en las que lo podemos hacer mejor, en las que podemos superarnos. No solo a la competencia, a nosotros mismos. No mejorar constantemente en una empresa lleva a su muerte, normalmente a largo plazo, pero con lo rápido que van las cosas, a veces, a corto plazo.

Nunca alcanzaremos la perfección, pero yo prefiero seguir caminando en dirección a Utopia hasta que me caiga muerto, porque el camino lo he empezado donde otros cayeron abriéndolo, y espero que otros lo empiecen donde yo caiga. El mundo avanza porque caminamos en busca de Utopía.

Diego Lias








2 comentarios: