martes, 22 de julio de 2014

LA MÁQUINA DEL TIEMPO

El tiempo, obsesión constante a lo largo de la historia de la humanidad. Filosofía, Física, Matemáticas, Literatura, Medicina… Tratado de mil maneras y visto desde mil puntos de vista. Un fluido llamado “línea del tiempo” que pasa inexorable en un orden determinado. Como el Santo Grial,  muchos han salido y siguen saliendo a buscarlo para alterarlo, manipularlo, hacer que pase más rápido o más despacio, ser los dueños del tiempo.

Joaquín Fuster, eminencia en la investigación del funcionamiento del cerebro a nivel físico, ha estudiado lesiones en áreas concretas del cerebro, y resalta la importancia de la corteza prefrontal al abrir nuestro cerebro al futuro y contribuir a las decisiones y elecciones. Si pensamos en la ciencia-ficción, existen numerosos libros y películas sobre “¿qué pasaría si no recordásemos el pasado?”, por no seguir tan científicos. Y ¿qué me decís de James Dean?, paradigma del presente, “vive rápido, muere joven, y harás un bonito cadáver” (frase atribuida a él, pero que era de la película “Llamad a cualquier puerta” (Knock on any door) de Nicholas Ray). Estas personas y colectivos, y otros muchísimos, han estudiado o vivido las consecuencias de centrase en un momento concreto, como incide en nuestra vida y la percepción que tenemos de ella.

Presente, pasado, futuro, todos conviven en nuestro cerebro. El cerebro es capaz de viajar a cualquier parte de ellos en un “clik”. El dar más peso a uno que a otro, el ordenarlos de una forma determinada, es lo que nos hace hundirnos en los problemas o gestionarlos. Cuidado con quedarnos en uno de los tres momentos porque:

  • Aquellos que se centran exclusivamente en el pasado están abocados a no evolucionar y el que no evoluciona, según la teoría de las especies, desaparece. Grandísimas empresas inmovilistas han pasado a la historia. La frase “…es que esto siempre se ha hecho así”, seguro que era estupendo antes, pero ahora puede no serlo. He visto empresas en las que se siguen haciendo cosas porque a alguien se le olvidó decir que ya no hacía falta. A nivel personal, hay gente que ha dejado de vivir en el presente y sólo viven de recuerdos.
  • Los que se centran en el presente son los que mueren jóvenes, no tienen futuro o hacen que los demás no lo tengamos. Objetivos cortoplacistas de ciertos directivos, más preocupados por sus “bonus” a corto que del futuro de la empresa, nos ha llevado a la crisis actual. Existen otras personas que viven el hoy sin querer ver el futuro, muchas veces como el avestruz, porque les da miedo (no querer ver que la empresa se hunde y no tomar medidas esperando que se solucione por sí solo, no tener un testamento porque no quieres hablar de tu propia muerte...)
  • Por último los que sólo piensan en el futuro, siempre están en pos de algo que nunca llega, porque siempre es futuro. Unos, los más negativos, constantemente preocupados por los problemas que están por venir, y que la mayor parte de las veces corresponden sólo a miedos personales y no a previsiones razonables. Estos no disfrutan del presente. U otros, los ambiciosos y egoístas que buscando ser o tener más, nunca les es suficiente y son eternamente infelices.

EQUILIBRIO es la clave. Cómo gestionamos en cada momento qué es lo importante y cómo movernos a través de este tiempo. El pasado es importante porque nos dice quienes somos y de dónde venimos, nos da el conocimiento. El presente es importante porque es donde se ejecutan todas nuestras acciones que formarán parte del pasado y nos encaminan a nuestro futuro. El futuro es importante porque no pensar en él es no actuar en el presente para ser los dueños de nuestro destino, el actuar pensando en el futuro nos dirige a  lo que ansiamos, de otra manera será lo que toque.

Muchos problemas nos enseñan que se afrontan analizando lo sucedido, pensando donde quieres llegar y actuando en consecuencia, se reevalúa con las consecuencias un tiempo después y se vuelve a actuar para introducir correcciones. Pero esto es la teoría, nuestro cerebro, si es listo y equilibrado, anda dando saltos en el tiempo constantemente, recalculando permanentemente. Porque el entorno es cambiante, la interacción humana es muy complicada, recordamos cosas que se nos habían olvidado o prestamos atención a otras que se nos habían pasado por alto... Todo nos obliga y hace necesario estos continuos viajes en el tiempo, replanteándolo todo.

Tened bien engrasada la máquina del tiempo, por vuestro bien y el de los demás. No seáis lastres por anclaros en el pasado, irresponsables por vivir sólo el presente, egoístas o soñadores sin acción por vivir en el futuro. Viajad en el tiempo, os ayudará a solucionar problemas y a no ser vosotros el problema. No busquéis fuera el Santo Grial. El tiempo está en vosotros. Sed los dueños del tiempo.

Diego Lias

4 comentarios:

  1. PERDER EL TIEMPO ¡ QUÉ GRAN NECEDAD !
    Cuando oigo a alguien decir "ha perdido el tiempo" me acompaña una gran tristeza.
    El tiempo es algo que, como dices, es irrecuperable. La oportunidad pasada, ya no vuelve: se fué.
    Muchas veces no somos conscientes de "nuestro tiempo" y lo dilapidamos de múltiples maneras, sin tener en cuenta su irreversibilidad.
    Pensemos que el tiempo no sólo nos pertenece a nosotros, es también de los demás y es robar a los demás su tiempo, perderlo.

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    1. ¡Que gran verdad! Gracias por tu comentario. El otro día daba vueltas a la cabeza con algo relacionado con esto. Sobre los buenos pensamientos nunca dichos que se pierde el momento y ya no se pueden decir. Y no me refiero sólo a los que siempre pensamos cuando alguien se nos va y no le dijimos... que también. Me refiero a las cosas diarias que no comentamos y que luego ya no encaja, en concreto los halagos por cosa que nos han hecho de una forma profesional o incluso con cariño. ¡Cómo nos cuesta decirlo en el momento y como nos arrepentimos después por no haberlos dicho! Como merece la pena, creo que me voy a esforzar un poco más. A ver si lo hago más a menudo.

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  2. Me gustan tus artículos porque me hacen pensar en cosas que nunca pensaría.
    Respecto al tiempo, creo que existen dos clases: el tiempo compartido (trabajo, familia, amigos, etc.) y el tiempo personal, para mí quizá el más importante, porque es el que nos permite progresar como personas, mediante la reflexión, la meditación, el estudio, etc.
    Además, ambos dan sentido a nuestra existencia y nos permiten COMPARTIR lo que nos es común: la vida.

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    1. A mí me gusta que te haga pensar, gracias a ti por tu comentario. Se nota que lo has pensado porque aportas facetas nuevas al tema. Mis artículos intentan ser breves para no aburriros y dar una pincelada para poner en situación. Sobre la mayoría de ellos hay libros enteros, vistos de una manera, de otra, con una opinión, con otra... si os interesa algo, siempre podéis ahondar más. Tú lo has hecho y has buscado esas otras facetas. Me alegra oírtelo. Mi único objetivo es hacer pensar, para aprender, sobretodo de nosotros mismos, y que eso nos lleve a ser mejores. Yo lo escribo con el mismo objetivo personal, aunque cueste practicarlo y no siempre lo haga bien. Es como un deporte, hay que intentarlo hasta que salga.

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