Siempre me han
llamado la atención los conflictos bélicos. No porque me guste la guerra, si no
porque crea situaciones límite de comportamientos. Las conclusiones pueden ser
más evidentes. Hace poco vi dos documentales. Uno sobre un miembro de las
fuerzas especiales rusas. En un combate, al caer una granada entre sus
camaradas, se tiró sobre ella salvando a sus compañeros, él murió. En el otro,
un soldado americano al que se le había concedido la Medalla de Honor del Congreso
(máxima condecoración) por traer a lugar seguro a sus compañeros. Fueron él y otro
compañero en un todoterreno. Atravesaron varias veces las líneas enemigas, bajo
fuego enemigo directo y constante para traerlos de vuelta. Le preguntaron si no
pensó que podían matarle y contestó que estaba seguro de que moriría cuando lo
hizo, de hecho le extrañó salir vivo. Cuando el reportero le preguntó que
entonces por qué lo había hecho, el contesto: “Nadie hacia nada al respecto,
alguien tenía que hacerlo”. Los oficiales al mando de la misión fueron
expedientados. Este tipo de acciones se premian con medallas. Al imponerlas se
dicen frases del estilo “…por su acción, más allá del deber..”
Cuando a un
combatiente se le pregunta que porqué arriesga su vida, más allá de lo que se
espera de él, siempre es por sus compañeros. No están pensando ni en Patria, ni
en Justicia, ni medallas, ni… piensan en sus compañeros. Esto es la “Camaradería”,
un ambiente creado por la proximidad compartida de la muerte y que une con
vínculos de hermandad. ¿Qué mayor compromiso?
“Engagement”: término de
moda traducible directamente a compromiso o implicación, utilizado en el
ámbito de las relaciones laborales. Otro “palabro” para decir si un trabajador
realiza “…acciones , más allá del deber…” ¿Os suena?
El lunes salió
en un conocido diario económico un artículo con el título “El 60% de los españoles
tienen el talento dormido” se basa en un par de estudios, uno local en España y
otro mundial, que coinciden en las cifras sobre el bajo compromiso y lo poco
que utilizan su potencial los profesionales. Soluciones propuestas: encuestas
para medir el compromiso, estrategias de liderazgo con los responsables, objetivos
de compromiso… Como ha causado un gran revuelo, han surgido otros artículos, de
especialistas en RRHH y liderazgo, en los que llaman la atención sobre cómo se está
pidiendo compromiso sin nada a cambio por parte de las empresas. Sus
soluciones: buscan más la motivación del trabajador con dinero, proyecto,
desarrollo profesional… A mí me ha dado miedo, nada más leer el primer artículo,
que algún “iluminado” recién salido de “West Point”, sin haber pisado las
“trincheras” saque conclusiones del estilo “…es que son una panda de vagos que
no se implican. ¡Con las listas del paro que hay!”. Y otra reflexión: si los
profesores suspenden al 60% ¿Quiénes son malos, los alumnos o los profesores?
El que se
conciencie para hacer cosas de liderazgo, con objetivos, etc, es estupendo,
ayuda. Pero en el ejemplo hemos visto que el soldado, al ver la incapacidad de
sus jefes actuó “Más allá del deber”, luego no depende sólo de una buena dirección directa. El que se pague bien y tengan proyección en
su carrera, está también muy bien. Pero el primer soldado dio su vida ¿Con
cuanto se paga eso? ¿Estaba tan bien pagado como para motivarle a morir? Creo
que son soluciones parciales que deben estar incluidas dentro de un tratamiento
mucho más global.
La clave en mi
opinión es el ambiente. La Camaraderia es irreproducible en la empresa pero nos
marca la pauta. Es el ambiente lo que te condiciona a actuar de una manera o de otra, aunque tengas tu condicionante individual. Puedes tener un millón de semillas estupendas que como las
plantes en un ambiente hostil, por más que las grites no van a salir.
Nos empeñamos
en reducir a cosas simples las soluciones, porque nuestro cerebro intenta
simplificar para la toma de decisiones. En realidad son miles de detalles los
que hacen el ambiente propicio para que florezcan los talentos, el ecosistema, el
equivalente en la empresa al de Camaradería: Cuando des a alguien
responsabilidad y falle puntualmente, no lo crucifiques, así volverá a tener
iniciativas. No te apropies de las ideas de tus colaboradores, es lícito el
desarrollarlas en el equipo pero debe mencionarse y premiarse al que tuvo la
idea. Fomenta un clima de diálogo y comunicación en el que no se admitan
críticas destructivas (todas las ideas son bienvenidas aunque no se terminen
usando). Valora el trabajo diario bien hecho, aunque no sea un hecho excepcional,
propiciarás que la gente tenga una buena predisposición a ir más allá del
diario. Si alguien tiene la iniciativa de poner una buena idea en marcha no la
hundas por envida, porque te eclipsen o porque es incómoda a ti, ni permitas
que otro lo haga. La amabilidad. Una sonrisa… así hasta mil. Hemos pensado en
personas dentro de un departamento con un “buen ambiente de trabajo”, ahora convierte
las personas en departamentos, aplica lo mismo y tendrás una empresa con un
“buen ambiente de trabajo”.
Una
advertencia, si tu ambiente ha sido tórrido y estás intentado cambiarlo, algunas
semillas pueden estar “quemadas”, os remito al artículo de “Quemados”.
¿Eres
jardinero? Yo lo soy. Tenemos que plantearnos en qué ambiente tenemos nuestro
cultivo si solo produce el 40% del talento. Me temo que si los datos del
estudio a nivel mundial son ciertos, somos muchos los que tenemos que ponernos
a trabajar.
Diego Lias
En las circunstancias actuales, en las que la empresa, unilateralmente, y a veces sin motivo, ve a sus trabajadores como "enemigos" por un sentido de autodefensa, pienso que no puede haber el ambiente que dices.
ResponderEliminarLos directivos no pueden alcanzar sus objetivos en ese ambiente, porque no existe el diálogo, ni el estímulo suficientes.
Es un problema muy importante
En los cursillos de empresa siempre falta el punto psico-sociológico.
Creo que tu enfoque puede ayudar mucho a la comprensión.
Gracias por tu comentario. Es justo en los momentos de más incertidumbre cuando más hay que fomentar el ambiente de compromiso. Necesitas las ideas, aportaciones y esfuerzos adicionales de todos. Desgraciadamente cuando no hay dinero no se puede recompensar como se debiera, pero hay otras formas de recompensa. Además en muchos casos, se ha estado luchando por la supervivencia de la empresa, en definitiva por no perder el puesto de trabajo. Cuando vengan los buenos tiempos no te olvides de quien te ayudó. Retendrás el talento y fomentarás que siga floreciendo. Si hay un estudio que dice que un 60% no se involucra es normal que puedas estar en una empresa que no lo fomenta. Pero te aseguro que no es una utopía. He tenido suerte y en todas las empresas en las que he estado, lo he vivido e intento transmitirlo. También decirte que en todas hay siempre alguien que pone piedras, pero afortunadamente en mi caso han sido los menos.
EliminarEnhorabuena por tu blog, tienes cosas interesantes.
ResponderEliminarRespecto a éste, opino que el problema está en la EDUCACIÓN = disciplina + valores + conocimientos.
La formación académica ha sido substituída por la tecnología, léase informática y televisión.
¡ Para qué estudiar (dicen algunos) si está todo en internet!.
La televisión, quitando los programas culturales, crea una malformación de la opinión en temas cruciales de convivencia y no hablemos de las series y programas bazofia que crean adición en personas de baja cultura, y lo que es peor en los niños.
Todo ello nos lleva al "pasotismo" y la "ley del mínimo esfuerzo", por lo que no me extraña que se pierdan los TALENTOS en este marasmo.
Gracias por tus aportaciones. Yo creo que hay mucho talento por lo que llevo visto hasta ahora y que sólo está esperando a que se potencie. Mira mi artículo "7 segundos..." no es exactamente sobre esto, pero si se ve como a cualquier nivel, la gente aporta hasta en los más mínimos detalles. Incluso sin formación, sólo con sentido común, se pueden aportar grandes ideas, no subestiméis a nadie. De todos aprendemos.
EliminarMe gusta que saques lo de "estudiar ¿para qué? si todo está en internet", lo veo mucho incluso en blogs reafirmándolo. !Qué gran engaño¡ La "Inteligencia relacional" es importantísima desde mi punto de vista, es lo que te abre los ojos al mundo. Si te fijas mis blogs relacionan cosas. Si no sabes que existe porque no lo has estudiado, ¿cómo lo vas a buscar y como va a enriquecer tus pensamientos y conclusiones? Hay que seguir aumentando nuestro potencial y talento día a día aprendiendo cosas nuevas.
Los valores son el ADN de la sociedad. Comentas, por lo que veo entre líneas, el esfuerzo y directamente la disciplina. Efectivamente, son valores sin los cuales no alcanzas nada. El que no se dé cuenta, no llegará a nada, salvo que se lo regalen (que se da). En cuyo caso, no lo valorará.
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