jueves, 10 de julio de 2014

EN LOS LÍMITES DE LA REALIDAD


La Magia es un pozo de sabiduría mental. Lleva siglos investigando sobre el comportamiento de la mente humana. Juega con la mente para lograr “el engaño consentido” (sabes que te va a engañar y consientes porque es divertido). Hay estudios científicos que se están fijando en sus métodos para analizar el comportamiento de la mente. Uno de los aspectos que se está analizando, y en los que se basan muchos “trucos”, es como la mente recaba una gran cantidad de información del entorno. Como es incapaz de retenerla toda,  rellena los huecos con lo que le parece lógico o con lo que otros le incitan a rellenar consciente o inconscientemente. Consigue que veas la desaparición de una moneda que estaba en la mano de un mago. Lo que en realidad has visto, es que llevaba la moneda a la mano, el resto lo has rellenado, porque nunca llegó a la mano, predijiste la secuencia lógica, cuál sería el siguiente paso, y lo rellenaste convirtiéndolo en realidad.

La realidad es por tanto difusa y manejable. No me refiero a meternos en La Caverna con Platón y salir con Descartes dudando de mi propia existencia. Me refiero a que la realidad percibida, es nuestra realidad, tal y como la vemos o como otros nos puedan hacer que la veamos.

Pasando por la puerta de un Director Técnico, me llamó. Era tarde y dijo: “Tengo un problema, a ver si me puedes ayudar” Me explicó le habían cambiado de despacho y que tenía dos ficus. Por más que regaba por igual a ambos, uno estaba estupendo y el otro casi “pelao”. Yo le respondí: “¿Te has fijado que uno es sintético?”. Parece un chiste, de hecho nos reímos los dos con ganas. Es un tío genial, un profesional como la copa de un pino y muy inteligente, pero la anécdota es totalmente cierta. ¿Qué pasó? La primera vez que entrara al despacho, vería el ficus natural. Como las plantas no eran un dato relevante, guardó parte de la información, la rellenó y los dos ficus se convirtieron en reales. Es una tontería la situación, pero tiene buenas conclusiones. Le llevó a pensar que tenía un problema y que era incapaz de resolverlo. Identificó mal el problema y por tanto no daba con la solución. Y todo por rellenar el mismo la realidad.

En la empresa y en la vida cotidiana, con situaciones menos cómicas, sucede de igual forma. Nos creamos problemas constantemente por “rellenar” los huecos. Nos montamos lo que coloquialmente llamamos “películas” que nos llevan a pensar que tenemos problemas irresolubles. No identificamos bien el problema o incluso no existe. Cuando es grave, puedes necesitar la ayuda de externos para ver la realidad (Familia, amigos, compañeros o incluso profesionales de la psicología)

Lo anterior lo hemos hecho nosotros solitos, pero ¿qué pasa cuando te encuentras con un “Mago” que te “invita” a ver la realidad según él quiere que la veas? Y aquí no estamos ante el “engaño consentido”. Actúan como verdaderos magos. Distraen tu atención de lo que no quieres que veas, te dan información, pero no toda, pueden incluso mentir, ordenan la información de un forma aparentemente coherente, presentada para que tú llegues a una conclusión. Esta conclusión no es la realidad, tú has rellenado los huecos de la forma lógica en la que te los han presentado y crees que has descubierto por ti mismo la verdad, por eso es más verdad, lo has visto con tus propios ojos. Pero es MENTIRA, no es real.

Suena, ¿a que sí? Existen verdaderas tramas en la vida cotidiana y de empresa. Salen en los periódicos (¿cómo creéis que se llega a grandes engaños y estafas?). Pero cuidado, porque si pensáis a pequeña escala, lo encontramos entre todos nosotros, en el día a día. Sin estafas y a veces sin mala fe, nos convertimos un poco en “magos” e intentamos manipular la realidad de otros.

Un mago nunca repite el truco justo después de haberlo hecho. Los huecos que tenía el público en la primera actuación, se rellenarían en la segunda y entonces verían la realidad completa. Dad siempre un paso atrás. Repasad lo que habéis visto, qué es información real y qué he rellenado. Dudad de vosotros mismos, porque habéis visto que vuestros sentidos no son fiables. Contrastad. No seáis “Magos”. Revisad cuál es de verdad el problema, o incluso si existe. Pero sobre todo, daros cuenta… la inmensa mayoría de nuestros problemas existen solo en nuestra mente. Hay muchos motivos para ser feliz, no nos quedemos en los límites de la realidad.

Diego Lias

2 comentarios:

  1. Al parecer, y en tu opinión, vivimos inmersos en una gran mentira y hay que buscar la verdad real.
    Los "listos" siempre tienen ventaja, porque utilizan su amoralidad para superponer sus intereses particulares al bien común.
    Contra estos, en un mundo sin valores morales ni éticos, los "buenos" siempre pierden, porque son incapaces de utilizar las mismas armas.
    No soy derrotista, sólo realista; pero, como tú, tampoco me rindo y sigo luchando en todos los campos de batalla que se me plantean. ¡Ánimo! tu blog puede ayudar mucho a quienes caen en la apatía.

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    1. Gracias por tu comentario. No digo que vivamos en una gran mentira, nuestra forma de percibir la realidad puede diferir unos de otros con total buena fe. El entenderlo es la base de la empatía. Ver cómo los demás perciben su realidad, nos ayuda al diálogo. Muchas veces somos nosotros mismos los que nos engañamos y alguien nos tiene que ayudar para ver la realidad. Afortunadamente, hay mucha gente buena que no distorsiona la realidad a propósito, aunque pueden hacernos daño con su visión de la realidad. Yo he hecho daño sin querer por estar equivocado y no me considero mala persona. Pero efectivamente existe el "Reverso Tenebroso" y sí hay gente que distorsiona la realidad con intenciones particulares. Sus armas no son más poderosas que las de la "Luz". Cuando son difíciles de derrotar es cuando ocupan una posición de ventaja, por ejemplo cuando tienen poder y mando sobre ti. Utilizar las armas del "Reverso Tenebroso" es pasarse al "Lado Oscuro" no vendáis vuestra alma. Amigo, no siempre el bien triunfa, pero no muere, vive para luchar otro día.

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